Tamanca es un bello lugar que se encuentra en la isla de la Palma, un lugar en el que la contemplación de la naturaleza, del
mar, de los volcanes y del sol se puede llevar a cabo en todo su esplendor…un lugar donde los
guanches, primeros pobladores de las islas, se sentaban sobrecogidos ante tal
visión sobrenatural, que sus mentes no
llegaban a alcanzar.
Por eso nuestra compañía se llama Tamanka, evocación al
sentimiento que se nos despierta ante tanta belleza y a la que nos gustaría llevar a todo aquel
que comparte con nosotros espectáculos y experiencias.
Nos establecimos como compañía en Segovia
y la formamos Estíbaliz Delgado y Juan Vivanco. Además de contar con nuestra formación teatral y en Artes somos una licenciada en Comunicación y Educadora
Social y un Maestro de Educación Infantil, Escultor y Ebanista, lo que hace que
nuestras propuestas siempre tengan un toque educativo de fondo.
A veces nos encontramos
en el camino de la vida “encuentros regalo” ; personas, lugares,
experiencias…que hacen que algo se mueva
y produzca un gran cambio y
esto es lo que a nosotros nos ha pasado.
Yo nací en la Palma una isla llena de verdor, mar y lugares
para el silencio y la paz. Mi infancia estuvo llena de fantasía y magia; búsquedas de tesoros
escondidos, visitas de duendes y hadas y juegos llenos de imaginación. Y por
eso, desde muy pequeña, empecé a jugar
con las palabras, con la música y la danza, a hacer teatro con mis hermanos, a
contar historias que yo misma me
inventaba. Empecé con el teatro
ambiental porque me encantan las “escenografías “ que solo la naturaleza sabe
hacer y porque experimento, cada día, la necesidad de sumergirme en la
naturaleza que es la que me conecta conmigo misma y me serena y con la
Narración Oral porque mi alma tiene una
profunda necesidad de contar y ser escuchada.
Juan nació en Segovia y creció rodeado de pinares que le
siguen acompañando en cada una de sus esculturas, ríos repletos de vida y
aventuras que inventaba para
protagonizar en primera persona y que, como adulto, sigue viviendo como
fuentes de experiencia, inspiración y
deseos. Cuenta con un don natural con los niños con el que les permite ser, vivir una infancia
verdadera, desarrollarse con un montón
de propuestas creativas que abren ventanas a un sinfín de
aprendizajes maravillosos porque, para él, “educar es el arte de enseñar a
vivir y es un regalo que debemos devolver a otros”… Sus manos dan forma y hacen
posibles equilibrios inimaginables y creaciones que de otra forma
no tendrían vida.
Los dos formamos un tándem que pedalea al unísono con la convicción de que otro mundo es posible para todos a
través de las pequeñas cosas, de las cosas llenas de belleza y en las que
ponemos un trocito de corazón para endulzarlas.
Después, en uno de
esos "encuentros regalos de la vida” nos encontramos con Chavida, la Escuelita,
nuestro proyecto más reciente, una antigua escuelita rural pública que nos
enamoró, un proyecto que nace del
romanticismo, del sueño de que vuelva a ser una escuela llena de niños ,
familias, adultos, personas…que quieran aprender y compartir desde el Teatro,
la Creatividad, la Expresión , el Arte…, y del deseo de poder dejar expresarse
nuestra parte educadora… Chavida, La
Escuelita es un lugar con mu –chaVida por su valor histórico, por su entorno
natural y paisajístico, por sus paseos , por el verdor de sus primaveras y la
luz especial de sus cielos, por el valor histórico y arquitectónico de su
entorno, por su proximidad a lugares
emblemáticos como Pedraza, Sepúlveda, el Río Duratón , San Frutos…elementos que
a nosotros nos siguen enamorando cada día y
haciendo que nuestra Escuelita tenga sentido; un lugar en el que vivir
la belleza, la conexión con la vida, la
serenidad… aderezado con nuestra presencia, con nuestro deseo de ser
anfitriones y de compartir, y con
nuestras creaciones. Además Chavida, la Escuelita es un lugar íntimo en el que
celebrar eventos desde el corazón, donde
sentir que todos los detalles son cuidados para ti y los tuyos porque la vida
está hecha de momentos pequeños que nos hacen sentir especiales, que nos
llenan.
En una ocasión
alguien que no conocía de nada me dijo …“No
hay nada peor que quedarse en un rincón
viendo cómo viven los demás y sin moverse por
miedo a lo que pueda pasar….Así que
¡ vive , vive, vive!”… y sin ella saberlo ha sido y está siendo motor de
decisiones, sueños y deseos como Tamanka& Chavida, la Escuelita que cobran
sentido y que dan sentido, cada día, a
nuestras vidas y a las vidas de otros.
Estíbaliz